19, 20 y 21 de septiembre,
Cd. de México, 2017
No soy de muchas palabras, prefiero decirlo con aquello que me gusta hacer en la vida, sin embargo, lo que he visto en estos 3 días en las calles, es difícil no querer compartirlo.
Vi de frente a la humanidad, a ese pedazo que día a día pierde sentido.
Lloré por la tragedia y me alivió la solidaridad del pueblo, pero también me hizo reflexionar que quizá sea el mejor momento para seguir levantando el puño no para silenciar, sino para hacernos escuchar ante un gobierno obsoleto y corrupto. El poder siempre lo hemos tenido juntos.
Muchas gracias de corazón a todos los que salieron a las calles a dar ayuda y no esperan este agradecimiento a cambio. Esto apenas empezó, viene la larga y difícil reconstrucción, donde se requerirá de más apoyo, pero se avecinan tiempos electorales y todos sabemos la historia que continuará...
Los invito a reflexionar y a partir de este doloroso momento histórico, para decidir qué rumbo le queremos dar a nuestras vidas en un país doblemente colapsado, por la naturaleza y por nosotros mismos.
Abrazo fuerte
